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HACIA UNA NUEVA LEY DE EDUCACION: PARTICIPACION EN SERIO |
Por Fabián Felman
Secretario General de la
Confederación de Educadores Argentinos (CEA)
No hay dudas de que el anuncio del Gobierno Nacional relativo al tratamiento legislativo de un proyecto para la sanción de una nueva LEY DE EDUCACION NACIONAL cumple una de las demandas reclamadas no sólo por el sector sindical docente sino por la sociedad en su conjunto. Pero también es una excelente oportunidad para recordar el contexto y el escenario político en que se sancionó la ley vigente (LEY FEDERAL DE EDUCACIÓN): un momento de hegemonía y aplicación plena de políticas neoliberales, no sólo en Argentina por parte del gobierno menemista, sino también en casi todos los países de América Latina. El resultado de esas políticas son bien conocidas: políticas de “ajuste estructural”, reforma regresiva del Estado, flexibilización y precarización laboral e implementación de un modelo desindustrializador, aumento de la fragmentación y exclusión sociales, profundización de las injusticias sociales y educativas, destrucción sistemática de las organizaciones colectivas de los trabajadores y de diferentes sectores de la sociedad civil, disminución de la participación social y política. Algunas de las consecuencias político educativas de esas medidas y tendencias son también reconocidas por el gobierno: en un país con 24 jurisdicciones educativas coexisten más de 50 modelos de estructura del sistema educativo; la obligatoriedad escolar de 10 años prescripta contrasta con el precario desarrollo del nivel inicial en la mayoría de las provincias y la escasa capacidad de inclusión educativa del denominado “Tercer Ciclo” de la Educación General Básica; la fragmentación de las políticas educativas y del gobierno y gestión del sistema educativo nacional. Frente a esta situación, el anuncio oficial, que probablemente se concrete con un llamado a la participación social en estos días, resulta obviamente positiva.
No obstante, nuestro papel como organización sindical que brega por una educación pública gratuita y de calidad para todas y todos y que hace de la participación, el pluralismo, el federalismo y el movimientismo los ejes de su trabajo cotidiano con el sector docente, nos pone en alerta y estado de movilización para garantizar que no se repitan los errores del pasado. Fundamentalmente, en lo que tiene que ver con la NECESARIA, AMPLIA Y DEMOCRÁTICA PARTICIPACIÓN EFECTIVA de los docentes y de todos aquellos sectores y actores sociales y educativos comprometidos con la defensa y ampliación del derecho a la Educación, no sólo en el debate público previo a la sanción de la nueva ley, sino también en su formulación, seguimiento, control y evaluación de resultados.
Por eso, reclamamos al gobierno que se abran los canales para hacer posible y real esa participación en la toma de decisiones. Por nuestra parte estamos llevando a cabo un profundo proceso interno de movilización y de formación político educativa con nuestras organizaciones sindicales de base para garantizar desde la CEA que la palabra y el saber profesional de los docentes pueda sistematizarse, difundirse socialmente y ser escuchados, atendidos y valorados a la hora de decidir políticas educativas. Estamos firmemente convencidos de que los docentes tenemos mucho que decir al respecto, que nuestra experiencia cotidiana en las escuelas no debe ser ignorada como ocurrió en la década de los ’90 y que, justamente por esta posición estratégica en el sistema escolar, estamos en inmejorables condiciones para garantizar una participación auténtica de toda la comunidad educativa (padres, alumnos, organizaciones comunitarias) en materia de política educativa. Más allá de la urgencia por establecer un nuevo marco normativo que regule más adecuadamente la vida y el destino de nuestro sistema educativo nacional, resulta estratégico que la Educación Pública comience a ser considerada como un tema común de toda la sociedad nacional, sobre todo si pretendemos encauzarla como herramienta de construcción de un nuevo proyecto de país, un país más justo, democrático e igualitario.
Buenos Aires, 22 de mayo de 2006.-
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Rodolfo Alvarez
Secretario Prensa | Fabián Felman
Secretario General |
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